martes, 3 de febrero de 2009

Historia de un amor virtual

Llegó a mi vida de la forma menos esperada una tarde de noviembre hace ya algunos años, en ese juego de la tecnología y la comunicación vía computadores que supe de ella, trabajaba en la misma compañía donde laboraba, pero existía un “pequeño” detalle estaba a muchos kilómetros de distancia lejos de mi; desde que la conocí sentí una extraña conexión hacia ella, pese a que ambos estábamos aún con alguien, sentía en ella ese calidez que no había sentido hace mucho – creo que la quise desde esos primeros días – , esa calidez similar a aquella canción que lleva su nombre. Dejé que pasara todo, poco a poco fuimos comunicándonos más, me di con la sorpresa que era muy afín a mi forma de ser, de sentir, de vivir, de gustarle la música; dije: “quizás solo sea el momento o una pequeña idea que se iba formando en mi mente”, así es que dejé que el tiempo hiciera lo que sabe hacer.

Un día me contó que no se sentía bien con esa persona que tenía en su vida, pensé que talvéz podía ayudarla a disipar algunos temores e ideas, pero a la vez sentía que algo me decía que quizás era el momento ideal para poder llegar a más. Aveces el destino te hace participe en momentos de la vida de alguien por algún motivo, tenía siempre en cuenta eso, siempre sentí que llegó a mi vida por algo, por alguna fuerza, por alguna coincidencia, por algún azar que jugó a favor de nosotros. Decidí seguir leyendo lo que escribía a través de ese frio monitor que poco a poco se fue haciendo tan necesario verlo, donde indicaba ese pequeño ícono y al lado su nombre anunciando que estaba allí!, si allí!! En algún lugar. Con tan solo una foto en mente que conocía de ella decidí seguir leyéndola, conociéndola sintiendo que poco a poco se iba metiendo en mi ser, en mi mundo, en mis mañanas y en mis tardes; aún sin saber cómo era su sonrisa, como era el parpadear de sus ojos, como eran sus gestos más comunes, aún así empecé a quererla mucho, muchas veces sentía que me iba enamorando pero no quería reconocer los que esta niña me hacía conocer y sentir.

Siguieron pasando los días y en una oportunidad me hizo una oferta nada difícil de rechazar, deseaba que si en unos años ninguno de los dos se casaba, pues desearía casarse conmigo; recuerdo que en algún momento me hicieron una propuesta similar, pero no la sentí tan a gusto como cuando especialmente este amor me lo propuso, pensé que quizás sería un momento de desasosiego de ella, o derrepente un momento de desesperación futura de decir no a la soledad.

Si bien nunca sentí sus labios, su piel y su aroma enredándose en mi ser; fue un amor que nunca olvidaré; me quedará en la memoria aquella frase de canción de Chabuca Granda: “cómo será mi piel junto a tu piel…”, sentí en aquella fracción de espacio, tiempo y dimensión que era el gran amor de mi vida, llegaba en un momento formidable, en tiempos de madurez, estabilidad y con aquellas ganas de volver a amar de la forma más real y leal. Descubrí con ella que podía volverme a enamorar como un niño loco, ganas que pensé había perdido después de varios desamores.

3 comentarios:

  1. :( ZUPER LINDA TU HIZTORIA PERO Q PASO DESPUES?

    ResponderEliminar
  2. Solo quedó como una historia, el tiempo y la distancia esfumaron toda esa locura de momento. Gracias por leerme

    ResponderEliminar
  3. Muy buena historia que lastima que no te conociste con ella.
    A mi me sucedió algo parecido pero yo si tuve la oportunidad de conocer esa persona y de estar con el y ha sido una experiencia maravillosa.

    Espero puedas alguna día encontrarla..... exitos!!

    ResponderEliminar